¿Qué diferencia tiene la charlatanería con la estafa?

La estafa es un delito penado por la ley, donde hay un delincuente que recurre a engaños para obtener un beneficio económico a costas de su víctima. Es un caso particular de charlatanería. Acusar a alguien de estafador requiere pruebas de parte de quien acusa, las que, en un Estado de Derecho, deberían ser presentadas en un Tribunal Civil contra el presunto estafador, quien tiene derecho a un debido proceso y a un juicio justo, antes de que se establezca su culpabilidad definitiva. De afirmarse públicamente contra alguien su calidad de estafador y de no contarse con las pruebas suficientes, el presunto estafador, en principio inocente, podría demandar a su acusador por difamación o calumnias e incluso interponer un recurso de jactancia.