A estas alturas del año, ya no nos sorprende ver o leer algún titular periodístico del tipo: “Nuevo Fin del Mundo… ahora sí que estamos sonados”, pero contrario a la lógica, siguen apareciendo uno tras otro, y cada vez con mayor frecuencia, tales titulares. Próximos a una nueva “fecha relevante”, nos referimos al 11 de Noviembre del 2011 (11/11/11), muchos “expertos” alzan la voz y señalan su preocupación ante un “posible” acabo de mundo.
Motivado por éste nuevo foco de locura colectiva, decidí a escribir éste breve artículo sobre nuestra querida amiga, la Numerología, que nos ha acompañado desde los orígenes de nuestra civilización, remontándose hasta los tiempos de los primeros matemáticos (Babilonia, Grecia y todas esas culturas ricas en estudiosos y tiempo para estudiar).
En palabras simples, la numerología es una práctica premonitoria (obtener información del futuro, estudiando un estado presente) que utiliza la relación mística entre los números y los seres vivos, y otras fuerzas físicas y espirituales, es decir, horóscopo con números.
Un campo de la numerología que capta mucha atención, son los supuestos “números maestros”, como lo fue el famoso “23” (del cual se hizo hasta una película), y el que ha cobrado notoriedad en Chile luego del rescate de los mineros, el “33”. Para no entrar en detalles excesivos, cabe señalar que nuestra mente, entre sus muchas falencias cognitivas, tiene la manía de buscar (y encontrar) relaciones entre cosas que no la tienen necesariamente, además de recordar preferentemente los aciertos a los desaciertos, lo cuál nos lleva a errar en nuestros juicios. Por ejemplo, recordando el evento del atentado al World Trade Center con el número 911, y las muchas veces que se repetía ese número (y sus combinaciones) en diferentes documentos, videos, pruebas, etc., lo que motivó una serie de cadenas (spam) muy molestas. Yo me pregunto cuántos aciertos reales existieron sobre el universo total de datos analizados, creo que nos sorprendería ver que en realidad no es extraño, dado el volumen de documentos involucrados por la relevancia del caso, que se hayan encontrado unas cuántas coincidencias “pintorescas”, pero que no escapan a lo sistemáticamente esperable y que obedecen a regularidades algebraicas, sin mencionar que nada se dice de las múltiples coincidencias que también existen con el 912 y el 910 (por poner más ejemplos), lamentablemente no hay ningún “evento relevante” que por azar haya coincidido con tales números, y que llame la atención para un análisis. Todo esto no debería despertar mayor interés que el lúdico, el problema surge cuando la gente realmente comienza a creer que existe conexión evidenciable entre números y acontecimientos.
Igualmente ocurre con nuestro querido “33” (número de mineros atrapados el 5 de agosto del 2010 en la mina chilena San José, que luego fueron rescatados todos con vida, y que tuvo connotación mundial), que con un evento tan impactante y emocional de soporte, no es extraño que ciertos sujetos “especiales” se dediquen a buscarle un significado “especial” a éste número, sabiendo de antemano que el tema vende y que el encontrar una conexión mística les significaría minutos en algún matinal, con el consecuente rédito económico. Acá entramos a la parte escabrosa del asunto, donde dejamos de lado la diversión y empieza el negocio, ya que nos encontramos con nuestros Charlatanes Nacionales, como Alejandro Ayún y Paula González, que llevan años lucrando con la ignorancia de los chilenos, a través de espacios de televisión abierta (principalmente matinales), donde exponen sin ningún tipo de contrapeso, estas pseudociencias como si fueran “conocimiento” verdadero. Es una realidad lamentable y vergonzosa.
Volviendo al tema del 11/11/11, tengo algunas dudas respecto de ésta fecha en particular (aplicable a cualquier otra “fecha relevante”, como él 21/12/2012).
- Nuestro calendario gregoriano, con todos sus errores y correcciones, se basa exclusivamente en la interpretación de ciclos respecto de los movimientos de rotación (días) y traslación (años) terrestre. Pero el punto que marca la partida espacial y temporal de cuenta de ciclos, es escogido de forma totalmente arbitraria, es decir, el año 1 se escogió por convención, y no pensando en hechos futuros.
- De lo anterior se desprende que cualquier fecha escogida no tiene mayor importancia a priori basándonos solo en la representación nominal que le damos por convención en el calendario, es decir, no existe conexión posible, salvo la azarosa, entre la denominación de una fecha en particular y los acontecimientos que ocurren en tal fecha. Sería lo mismo decir que tendrás una vida próspera por llamarte Joaquín, o que tu carácter es fuerte por haber nacido bajo la casa de Tauro.
- Supongamos por un momento que efectivamente existe tal relación fecha-acontecimientos, y vayamos más allá, digamos que el 11/11/11 el mundo se acabará. Me surge la siguiente pregunta, dado que en diferentes puntos de la Tierra se vive en diferentes husos horarios de acuerdo al meridiano correspondiente, entonces en el mismo instante temporal, se viven fechas distintas… interesante, basándonos en ésta apreciación podemos inferir que el “fin del mundo basado en fechas” será un proceso gradual de destrucción que avanzará a la misma velocidad que gira la Tierra, y que tomará exactamente un día… habrá que estar atentos a lo que ocurre en oriente, y por lo menos tendremos tiempo de despedirnos de nuestros seres queridos.
Tonterías como la anterior ocurren cuando sacamos conclusiones trascendentales de herramientas humanas, creadas por humanos, con fines particulares… como calendarios, paralelos, meridianos… biblias.
Como pensamiento final, seguramente la Numerología fue muy útil para despertar el interés y fomentar el avance de las matemáticas en el 1.800 a.C., pero actualmente existen métodos de pronóstico muchos más eficaces, que superan largamente a ésta y otras pseudociencias, y son las CIENCIAS. Si antes podían predecir qué males de salud podrías tener al sumar los números de la fecha en que naciste, con un dudoso porcentaje de asertividad, ahora basta con que te hagas un simple examen de sangre y con mucha seguridad sabrás tu estado de salud al instante, ¡todo calza pollo!
– Charlatanes Nacionales: https://aech.cl/p/listado-de-charlatanes-en-chile.html