Oogie Boogie man (El Cuco) |
En la entrevista pintoresca de esta semana, el ex-boxeador y hoy alcalde de la I. Municipalidad de Independencia desde hace 12 años, Antonio Garrido Mardones (RN, Renovación Nacional), también autodenominado como “El Farkas piojento”, hizo revivir tanto los recuerdos de ciertos aterrorizantes cuentos infantiles, a veces tan lejanos, como la siempre cercana memoria histórica de la pesadilla inquisitora medieval, ahora ahí nada más, cruzando hacia el norte del río Mapocho.
Tras ser interpelado por la periodista del noticiario Teletarde (Canal 13, 4 de septiembre de 2012), Carolina Urrejola, a propósito de la publicación de una grabación en la que se le ve repartiendo billetes de mil pesos (~US$2) a una fila de personas, estando a pocos meses de que se realicen la próximas elecciones edilicias; la entrevista se redirige (minuto 6:55) hacia la crítica que le hacen algunos vecinos por erigir carteles religiosos en su comuna:
Entrevistadora: ─ Alcalde.
Alcalde: ─ Dígame.
E: ─ Hay algunos vecinos que lo critican porque dicen que usted pone su credo religioso por sobre la libertad de todas las personas que están ahí, en la comuna, con estos letreros que dicen: “Cristo es más grande que tu problema”, que usted mandó a poner. ¿Qué dice a esas críticas?
A: ─ ¿Y de eso tiene alguna duda usted?
E: ─ Que le dicen que es “canuto”, que es una expresión… ofensiva.
A: ─ Pero no importa, ¡qué orgullo más grande que me digan canuto!. Pero usted, una consulta para usted: ¿tiene alguna duda usted que Dios es más grande que su problema?
E: ─ Ése no es un tema de la política, es un tema personal.
A: ─ Bueno, entonces, a lo mejor usted es atea y no está ni ahí con Dios, pero ahí las va a tener que pagar. Acuérdese que se la va a llevar el Cuco. Sí.
E: (aprieta los labios y cierra los ojos un par de segundos para aguantarse la risa, luego normaliza su expresión)
A: ─ Y además que usted no es na’ muy simpática tampoco como periodista.
Quedaría por determinar si es que efectivamente estuviere desviando recursos públicos, de todos los chilenos, tanto cristianos como de otras confesiones y descredos, en beneficio del proselitismo político-religioso de un culto particular, como suele ocurrir con esa forma socialmente aceptada de clientelismo. Eso sí, fiel a esa usual actitud en su cultura evangélica ante la discrepancia o, peor aún, la denuncia, poco vaciló en responder con la agresión simbólica que significa la amenaza del Infierno, aquí caricaturizada con el Cuco; amenaza ante la que, gracias a la camisa de fuerza con la que el secularismo a duras penas ha conseguido contener el delirio religioso desenfrenado, hoy podemos respirar tranquilos ante el otrora no tan sólo simbólico Cuco de brujas, torturas, antorchas y hogueras.
El sitio web del municipio [archivo] deja ver que tal desvarío no es sólo sintomático:
«Sobre el Alcalde
Visión Comunal: el sueño ¿Cómo se imagina su comuna en el futuro?
No me interesa que existan cambios estructurales, lo que me importa es el cambio espiritual. Que la gente sea buena y más cercana a Dios.
Si pudiese dejarles un regalo, lo más lindo que podría entregarle a mi gente es la paz de Dios.
Algo más que agregar?
A mis colegas Alcaldes, que no se les olvide nunca que Dios existe y que Dios les ama, da lo mismo del partido que sean, me importa que crean en Dios. Como dicen los letreros fuera de mi comuna, «Cristo es más grande que tu problema«.»
«Hombre del Saco« |
De ser así esto último, tan grande es el problema de Independencia al tener un edil desinteresado por los cambios estructurales ante sendos problemas de pobreza, que el crucificado tendrá que comerse varios platos de comida caliente para que el Viejo no se lo pueda llevar en su Saco. Por mientras, estructuralmente, la comida se les enfría.
¿Quién donará una caritativa luquita cívica para la independencia secular de Independencia? Que sea antes de que llegue el Cuco, por el Amor de Dios.