Por Juan Castillo Cornejo
¿Pista de aterrizaje para Objetos Voladores No Identificados?
Dentro del historial del fenómeno OVNI, abundan las relaciones de hechos arqueológicos, con supuestas visitas en el pasado de seres extraterrestres, y de la forma de cómo estas supuestas entidades abrían colaborado con el hombre para la construcción o elaboración de monumentos megalíticos, dibujos sobre las rocas (petroglifos), o dibujos sobre el suelo (geoglífo), que emulan a visitantes extraterrestres con escafandra o trajes espaciales.
Ejemplo de estos lo constituyen las pirámides de Egipto y Centroamérica, los geoglífos de Nazca, etc. Chile no ha estado ajeno a esta realidad, es así que los Moai de Isla de Pascua, han sido interpretados, como monumentos construidos por supuestas entidades venidas del espacio. Es en este contexto que un sector llamado “El Enladrillado”, ubicado en la VII región, ha sido mencionado en artículos de revistas, diarios y libros como una cancha de aterrizaje para naves extraterrestres, es más, el autor Sr. Erich von Däniken, en su libro “Regreso a las Estrellas” (Pág. 111-112-113), dedica más de dos paginas a este tema, especulando sobre su posible origen.
La prensa local, haciendo gala de desconocimiento, ha propagado muchas hipótesis al respecto. Además de la hipótesis extraterrestre, ha dicho que podría ser una construcción Inca, otros atribuyen a la superficie de El Enladrillado características especiales, que alterarían el campo magnético circundante. Es más hoy en día se realizan “Rutas ufológicas” a estos sitios, engañando a muchos incautos que todo lo creen. En consecuencia son muchas las interrogantes y especulaciones que se han tejido en torno a esta supuesta construcción, debido a esto, El Centro de Estudios de Fenómenos por Explicar ,(C.E.F.x.E), con la objetividad que lo caracteriza, decidió dar a conocer una investigación, que realizo hace algunos años, la que estuvo a cargo del Investigador Sr. Juan Castillo Cornejo, integrante en aquel entonces de O.P.T.O Chile (Agrupación dedicada al estudio del fenómeno O.V.N.I.), con la finalidad de obtener información real y objetiva acerca de la naturaleza de esta supuesta construcción.
ANTECEDENTES:
Son muchos los artículos de revistas y libros que en los últimos años han sostenido, con mayor o menor coherencia, que seres extraterrestres han visitado la tierra en el pasado. Los autores de dichos artículos distan mucho de ser investigadores, por cuanto no cuentan con los conocimientos adecuados en campos como la arqueología geología y ciencias afines, por lo que los textos de divulgación carecen de seriedad y son de muy poco interés para la verdadera ciencia. Existen docenas de escritores que han explotado con gran éxito esta Pseudociencia denominada “Neoarqueología”, ya que lo hacen sólo con el fin de obtener éxito económico y popularidad.
Para muestra un Botón:
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Frente a este vendaval de especulaciones, cabe hacerse a lo menos tres preguntas: ¿Han visitado la tierra seres extraterrestres en el pasado? ¿Han dejado huellas de su permanencia en nuestro planeta? ¿Qué pruebas existen al respecto? Responder a estas interrogantes, sin duda daría como para otros artículos, sólo podemos decir que existe un gran número de ruinas y monumentos arqueológicos que han servido por mucho tiempo, de pretexto para sostener tales hipótesis las que deben ser solo interpretadas bajo la perspectiva arqueológica y por especialistas, que pueden ver el verdadero contexto en que éstas se sitúan. Lo importante es tomar en cuenta que la arqueología es una disciplina científica que elabora sus hipótesis trabajando los materiales culturales con métodos y técnicas, algunas bastante sofisticadas, y que en general, obtiene conclusiones coherentes que pueden ser contrastadas empíricamente.
Lo que no nos parece científico es que muchos autores no manejan toda la información que las investigaciones arqueológicas y geológicas ofrecen, así, los defensores de la hipótesis extraterrestre desconocen los fechados, las características culturales de las sociedades que hicieron los monumentos y el contexto en que estas se encuentran. Lo anterior demuestra que hay dudas y desorden en el manejo de la información, lo que por lo menos exige que los estudiosos que defienden la hipótesis extraterrestre estudien más profundamente estos temas y ordenen sus “pruebas”, en consecuencia que hagan una selección rigurosa de los datos arqueológicos e históricos que manejan, para que puedan responder las preguntas anteriormente formuladas.
UBICACIÓN GEOGRAFICA:
El Enladrillado o Platachado se ubica a 12 Km. Al este de la localidad precordillerana de Altos de Vilches (33º 44` S – 71º 10` W), distante a su vez 42 Km. al Este de la ciudad de Talca, en la VII Región. El sector se encuentra a una altitud de 1800 mts. sobre el nivel del mar.
INVESTIGACIÓN:
Las investigaciones se llevaron a cabo, durante los veranos de 1981-1982 y 1983, durante los cuales el autor y en compañía de otros dos investigadores realizaron diferentes rastreos en busca de material arqueológico y geológico que dieran de algún rastro de actividad tecnológica, o tal vez la existencia de sitios similares en los alrededores, junto a lo cual también se llevaron a cabo las tareas de medición, ejecución de planos y búsqueda de material de origen magnético.
El equipo utilizado consistió, fundamentalmente en:
Equipo de terreno
Instrumentos fotográficos
Brújulas
Cartas geográficas
Material de excavación
Junto a lo anterior debemos destacar que se llevó material en positivo y negativo para toma fotográfica, así como otros implementos.
Métodos:
1. Búsqueda de indicios arqueológicos
2. Rastreo de materiales magnéticos y fenómenos luminosos
3. Mediciones
4. Registro geográfico
5. Realización de esquemas
6. Registro fotográfico
DESCRIPCIÓN:
El Enladrillado se ubica a unos 1800 mts. s. n. m., este se encuentra emplazado sobre una montaña con entornos volcánicos, formando una especie de triángulo, cuyo vértice más largo apunta hacia el Norte, este triángulo está formado por bloques naturales de material volcánico. Los mismos además de constituir parte de este triángulo forman parte de otra formación similar que se encuentra en las cercanías, a unos 400 mts. También forma parte de la continuación hacia el Sur del Enladrillado en lo que debió ser su forma original.
Se encuentran estos bloques esparcidos por toda la periferia del triángulo, así como en los alrededores, por lo tanto los bordes del Enladrillado son escarpados y su superficie no es lisa (aunque de lejos lo parezca); sobre esta superficie se encuentran esparcidas algunas rocas, que contienen un tipo de mineral llamado Magnetita, que tiene la propiedad de alterar la orientación magnética de la brújula; los bloques del Enladrillado no tienen un tamaño estándar ni una regularidad en sus medidas, de hecho algunos ni siquiera tienen la forma definida. Las dimensiones del mismo son: largo 1.50 mts. ; ancho 70 mts. y en su parte más alta alcanza los 3 mts.; estas medidas son aproximadas ya que por efecto de la erosión y por desprendimiento de rocas no podemos obtener la dimensión exacta.
Todos los volcanes, tienen en común que a través de ellos salen, desde capas más o menos profundas, materiales cargados de energía a temperaturas elevadas (magma), tanto en estado líquido como gaseoso, estos materiales reciben el nombre de “Lava”. La lava a alta temperatura y pobres de bióxido de silicio (basaltos y rocas afines) tienen una consistencia más líquida, por lo que conducen a la formación de capas planas, frecuentemente muy extendidas.
Cuando la lava es rica en gases disueltos (sobre todo vapor de agua y ácido carbónico, así como también flúor, cloro, ácido sulfúrico, etc.), se produce una liberación repentina de materiales por la presión de los gases mencionados, que los expulsa a la superficie, se producen fenómenos parecidos a explosiones. La lava solidificada revienta; esta y la líquida, mezclada con el material proveniente de la boca del volcán, son lanzadas hacia arriba y vuelven a caer como escorias, bloques, bombas, cenizas, etc.
Estas se acumulan formando capas de toba que se ajustan a las formas y superficies existentes, formando de este modo una planicie parecida a la del Enladrillado. Posterior a lo antes mencionado se produce otro tipo de fenómeno denominado geológicamente como “rupturas” (deformaciones inestables). Las rupturas son fenómenos de las regiones superiores de la costra o de aquellas que no han sufrido una sumersión profunda y que se producen por presiones internas o por movimientos de tipo tectónicos. Las rupturas aparecen frecuentemente en dos series:
1. De una misma serie que son paralelas entre sí
2. La de dos series, que se cortan en un ángulo de 90º
Teniendo en cuenta estos antecedentes podemos reconstruir en parte y en forma preliminar la historia geológica del Enladrillado: hace algunos siglos atrás, uno de los volcanes que forma parte de un conjunto integrado por el volcán Descabezado Grande, Cerro Azul y el Quizápu, explotó producto de gases disueltos, lanzando gran cantidad de material que cayó en los alrededores formando pequeñas planicies, posteriormente fenómenos de ruptura de la fueron resquebrajando la planicie, quedando en algunos sectores formas de bloques superpuestos que asemejan una construcción.
DISCUSIÓN:
De todo lo investigado, tanto en terreno como en los estudios geológicos podemos concluir que:
La plataforma del Enladrillado no fue ni es una cancha de aterrizaje para ningún aparato. El Enladrillado no es una construcción Inca, ya que, no existen indicios de ocupación cultural.
El enladrillado es una formación natural, producto de erupciones vólcanicas del volcán Descabezado Grande o del Quizápu. De existir el fenómeno OVNI, con la tecnología que se les atribuyen, no necesitarían una cancha de aterrizaje o un lugar específico donde aterrizar.
No existen informes OVNI en este lugar fidedignos, mas allá de solo testimonios de testigos.
Las rocas con Magnetita no tienen relación con el Enladrillado, salvo en su origen. No existen indicios de quemaduras en la superficie.
RESULTADOS:
Como resultado de la investigación se obtuvieron fotografías y diapositivas del lugar, no se hallaron indicios de que este sitio halla sido ocupado en el pasado como en el presente de cancha de aterrizaje, tampoco fueron hallados restos de origen arqueológico que indiquen ocupación cultural alguna, las rocas que forman el Enladrillado son de origen volcánico, posiblemente de la erupción del volcán Descabezado Grande que se sitúa en el lado Este o el volcán Quizápu que se sitúa al lado del Descabezado, del que existe registro de una gran erupción en el año 1846, en Noviembre, fecha en el cuál el volcán expulso gran cantidad de lava y material incandescente hacia el Oeste, lugar en que precisamente se encuentra el Enladrillado.
CONCLUSIÓN:
Cualquier estudio sobre un fenómeno o acontecimiento, requiere de la solidez de una investigación seria, sobre bases científicas. El rigor del método científico es condición para establecer verdades a través de pruebas concluyentes. Las especulaciones científicas, son expresiones preliminares de conjeturas sobre lo que puede o no puede ser un fenómeno determinado. El investigador no debe sacar conclusiones definitivas por expresiones de deseos o por el encanto de una fluida imaginación.
La fenoménica OVNI, está siendo distorsionada en lo que respecta a su investigación, cuando no se usan métodos científicos para ponderar su naturaleza, presumiendo sin fundamentos definitivos, que son ingenios volantes de supuestas civilizaciones provenientes del espacio exterior o de universos paralelos. Por ahora solo estamos en condiciones de hablar del fenómeno en términos de posibilidades.
BIBLIOGRAFIA:
Álvarez, H. et al. 1980 Vida inteligente en el universo + 1 Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas U. De Chile Departamento de astronomía 144 pp.
Däniken, Erich von. 1977 Regreso a las Estrellas Editorial: Plaza & Janés, S.A. 158 pp.
Instituto Geográfico Militar Listado de nombres geográficos. Tomo II Editado por I.G.M. 1557 pp.
Meléndez, B. 1957 Diccionario de geología y ciencias afines. Tomo II Editorial Labor S.A. 1685 pp.
Diario “La Mañana de Talca” Jueves 11 de Marzo 1982
Moreno, H. 1983 La fuerza de la tierra Revista Naturaleza # 6 año 1 (Julio-Agosto)
Moreno, H. 1983 La furia incandescente de la naturaleza Revista Naturaleza # 7 año 2 (Septiembre-Octubre-Noviembre)
Juan Castillo Cornejo
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