En nuestro listado de charlatanes nacionales contamos con uno que fácilmente podría llevarse el premio al más charlatán de todos. Me refiero al sexagenario contador auditor y ex concejal de Paillaco Hugo Gómez Solís. Este ser de luz —como lo denominan en el sitio web Convergencia 2012, al parecer de su autoría— ha escrito dos libros: Nunca digas ¡increíble! Sólo debes decir ¡maravilloso! (2008) y Cuenta regresiva (2009). En ambos, su autor nos advierte que ya estamos en los tiempos del Apocalipsis y que lo peor ocurrirá en el año 2012. En el sitio web de la editorial encargada de distribuir estas obras “humanitarias”, Editorial Catalonia, específicamente en la sección propia del libro Cuenta regresiva, es posible leer: “La cuenta regresiva de lo que metafóricamente llamamos ‘fin del mundo’ ya comenzó: 2008 exhibió la debacle de las Bolsas mundiales y a medidos de 2009 un gran cataclismo anunciará que el Apocalipsis no es ficción religiosa. Para la zona norte de Chile se pronostica que aflorarán volcanes submarinos y que el territorio de fraccionará. A fines de 2012 se producirán los divulgados ‘tres’ días de oscuridad, la adecuación de los polos magnéticos, el término de la tecnología, el desplazamiento de la corteza terrestre que modificará la fisonomía del planeta, la devastación de las ciudades, las muertes masivas…en suma, el caos total”. En esta sección, también se puede leer que el “verdadero” autor del libro es un tal Anael, del cual sólo se dice que es un arcángel bien simpático y juguetón, muy interesado en la ciencia. Es decir, Hugo Gómez Solís aparte de ganar muy poco con las ventas de su libro también tiene que darle —me imagino— una parte del dinero obtenido al verdadero autor.
Nunca he sabido de alguien que haga buenas predicciones, excepto de alguien que se haya dedicado a la ciencia —los químicos, por ejemplo, nos dicen que si se calienta agua, transcurrido un tiempo, esta comenzará a pasar de estado líquido a gaseoso y eso ¡por, lo general, ocurre!—, pero Hugo Gómez Solís sigue vendiendo libros a pesar de que ya demostró ser un malísimo adivino. Generalmente, los que predicen un hecho apocalíptico lo hacen con varios años de antelación, con el fin de tener la posibilidad de ganar dinero y fama antes de la fecha anunciada. Eso hizo, por ejemplo, el escritor estadounidense Charles Berlitz en 1981, cuando publicó su libro Fin del mundo. Año 1999. Hugo Gómez Solís, en cambio, hizo una predicción con un mes de antelación y, por su puesto, se equivocó. ¡Y hasta le interpusieron una demanda! El 25 de mayo de 2009, informó a los municipios de Togoy y Los Vilos, que frente a sus costas se iba a producir un maremoto en la madrugada del 29 de junio siguiente. Como ya se lo imaginarán, esto no ocurrió, pero a pesar del increíble pronóstico mucha gente se lo creyó: “Hicimos un amplio operativo de contingencia… personal municipal, de bomberos, salud, de las policías, debieron estar en alerta durante la madrugada del 29 de junio, fecha en que ocurriría el supuesto tsunami”, dijo el alcalde de Coquimbo Oscar Pereira.
Pero después de esto las mentiras no cesaron; nuestro adivino pidió las disculpas públicas correspondientes por su fallida predicción y dijo que iba a asumir con humildad la responsabilidad que le pudiera incumbir, sin embargo, sigue en el negocio, haciendo predicciones en sus libros. Por último, me quedo tranquilo: ahora nadie le va a creer. ¿O todavía alguien le cree a este personaje que hace predicciones dogmáticas, sobrenaturales, sin pruebas, incompatibles con toda lógica y, más encima, que no se cumplen? Si todavía existe ese alguien, entonces esa persona necesita ir con urgencia al psiquiatra. Hugo Gómez Solís también, pero recibiéndolo en la cárcel.
(Foto vía: Las Ultimas Noticias)