La exposición de Lulú estuvo excelente. Fue un honor haberla presenciado y me aventuro a decir que para los demás también. Aunque sólo asistió una persona que —como dijo la misma Lulú al final del debate— «tuvo la visión de la vereda del frente», de todas maneras el debate posterior al exposición resultó más que satisfactorio. La participación de esta persona fue digna de respeto y creo que representó muy bien a todos los cristianos no expertos en teología que pensamos que asistirían. Hasta ayer, la entrada de la convocatoria había tenido varios comentarios en contra, por eso habíamos pensado que más gente cristiana iba a asistir. En fin. Nos equivocamos en eso pero no en el camino: si queremos contribuir a que nuestro país sea cada día mejor es indispensable que sigamos creando este tipo de espacios, creados para dar nuestra visión escéptica, pero principalmente creados para que cualquier persona pueda asistir y pueda exponer sus ideas y se armen así las confrontaciones que tanto nos sirven, como individuos y como sociedad: los debates.
Podcast del encuentro:
Podcast del debate: