Por Rodrigo Bravo
Hace unos días se anunció en todos los medios de comunicación social, la aproximación a la tierra del cometa Elenin y una supuesta alineación entre este, el sol y nuestro planeta.
Haciendo resonancia a nuestro premio nacional de ciencias José Maza, quien afirmó que las personas que difunden este tipo de información cometen un grave error acompañado de una irresponsabilidad sin límites, ya que Maza comparó el anuncio de posibles catástrofes asociadas a fenómenos astronómicos con el asustar a un niño que no conoce en absoluto las explicaciones de variados acontecimientos de la vida cotidiana, aprovechándose sin contemplación de su ignorancia, de su confianza y de su absoluta inocencia.
No es de extrañar que en Chile, al igual que en otros países, algunos especuladores ufológicos dieran a conocer la información de Elenin como el segmento inicial de todos los cambios y las catástrofes, que son la antesala de los esperados acontecimientos en relación al 21 de Diciembre del 2012, ya que según las supuestas predicciones Mayas (añado supuestas porque son inventadas) para esa fecha está profetizado “algo” que aún no se define bien qué es, pero trae implícito a lo menos un cambio. ¿Cambio de qué? No se precisa aún, pero el acontecimiento viene, eso los difamadores no lo discuten y lo peor de todo, están de acuerdo al unísono.
Así mismo, en estos últimos meses hemos podido observar cómo una serie de investigadores — la gran mayoría de ellos autodidactas en la materia, es decir, aficionados a los OVNIS — han sido invitados a exponer sus nociones y juicios a emisiones televisivas, entre los cuales se encuentran reportajes, documentales, etc. Pero los que lideran estas quimeras son las entrevistas en los programas de farándula. Con este punto, obviamente podemos concluir que el tema vinculado al 2012 ya se está posesionando dentro de la contingencia “farandulera” de nuestra susceptible sociedad Chilena. Un gran honor y solemne mérito por lo demás. Pero de todo este bullicio mediático, resulta interesante el poder analizar las innovadoras estrategias comunicacionales de algunos aficionados a los temas paranormales, entre ellos el ufológico, para no caer en la charlatanería, pero sí dejar hábilmente una ventana a la especulación y al pensamiento mágico.
Para comenzar el análisis, concertamos que el tema es atrayente. No hay duda al respecto, pero ¿Atrayente para quién? Para las personas que se sienten seducidas por la profundización y el conocimiento de todos los enigmas que rodean al ser humano (porque hay gente que no le interesa estos temas, también es un hecho y muy respetable postura además). Pero, esta afirmación filosófica y propia del hombre, ha sido la que con investigaciones, debates y experimentación ha logrado responder a los nuevos desafíos en todos los campos y todas las épocas, es decir, ha sido esta inquietud la responsable de la creación y del desarrollo de todas las ciencias y el conocimiento, basados en una metodología de investigación, apegados a la razón y a la lógica, aunque les moleste a algunos.
Sin dejar de lado la idea inicial, no dejan de sorprenderme las tácticas comunicacionales de los actuales expositores de lo paranormal,. Por ejemplo, en la ufología chilena existe un organismo oficial, que trabaja en el estudio y análisis de reportes aeronáuticos el CEFAA (Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos) de la Dirección General de Aeronáutica Civil. El CEFAA ofrece la posibilidad de indagar algunas evidencias otorgadas por personas no vinculadas al mundo de la aviación, los cuales entregan fotografías o videos en los que se aprecian fenómenos aéreos sin explicación hasta ese momento. Estas evidencias, si es el caso, se envían al extranjero para una mayor profundización en los cotejos y posteriormente se informa a los interesados los resultados finales y las conclusiones para descartar o no la presencia de algún fenómeno anómalo.
Pero además, junto con estos estudios, este comité recibe los reportes aeronáuticos provenientes de nuestras rutas aéreas, compuestas por 5 regiones de vuelo (FIR), 7 aeropuertos, 320 aeródromos (70% privados) y de un promedio total de 500.000 operaciones aerotransportadas al año. Por lo que el nivel de información, análisis y trabajo de sus asesores internos y externos es de calidad reconocida internacionalmente. Sumémosle a estos datos, la política de puertas abiertas y de absoluta transparencia en la cual se desarrollan las investigaciones, detalle que ha sido empleado por investigadores aficionados para complementar sus estudios autodidactas, pero también ha sido una arma de doble filo para otros, ya que con este nivel de nitidez y de flujo de la información, las personas interesadas en el fenómeno OVNI han obtenido un mayor acceso a datos objetivos y sustentables en el tiempo, como también, ha aumentado el nivel de cuestionamiento a las afirmaciones, comentarios y experiencias personales que los especuladores ufológicos puedan publicar a través de sus entrevistas o programas de televisión. Por esta razón, y retomando la idea central, es que hoy algunos de los más connotados divulgadores ufológicos han modificado sus técnicas de transmisión de información.
De esta manera, hemos sido testigos de cómo algunos ufólogos han dado entrevistas donde fusionan sus discursos apegados a un intermitente escepticismo, muy volátil por cierto, con apariciones irrumpiendo en eventos donde se vinculan por ejemplo regresiones, para obtener mayor información de los supuestos extraterrestres contactados o simplemente relatando contacto con seres provenientes de otros mundos, galaxias y/o dimensiones. Sin dejar de mencionar, las invitaciones a diversos programas de emblemáticos contactados, los cuales no escatiman en difundir sus experiencias, trasmitiendo sus recados o mensajes celestiales impunemente, ya que son dueños de un presumido discurso y posesionados – bajo su criterio- de una verdad absoluta e incuestionable. A esto se suma que otra parte importante de investigadores hacen mención a una postura más bien aterrizada de los sucesos venideros en el 2012, pero no escatiman en mencionar “la urgente necesidad del cambio a nivel conceptual, energético e incluso espiritual al que estamos siendo sometidos los seres humanos”, por la sencilla razón de que “se nos aproximan tiempos llenos de incertidumbre y caos”.
Cuando hago mención a estos discursos, que para mi modesta sensatez, marcan un doble patrón y hago juicio con lo que llamamos “la consecuencia del comportamiento humano”. No profundizaré en aspectos de contingencia, pero se demuestra claramente con algunas personas vinculadas a la política chilena, en directa relación a los sucesos y cambios sociales que vive hoy nuestro país. Ya que algunas de sus posturas dicen ser una cosa, desafortunadamente no son demostradas con los hechos concretos; en buen chileno, lo que predicamos no se condice con lo que hacemos. Pero en fin, al parecer las malas prácticas de esta índole no están ajenas en la ufología criolla.
Es por esa razón que, sosteniendo un apego por el diálogo y sobre todo el debate, tengo el absoluto convencimiento de que a la ufología chilena le hace falta urgente dos cosas de vital importancia. La primera de ellas, es la educación en relación al tema, ya que desde hace un tiempo se han inyectado ideas que son propias de especuladores que no pretenden otra cosa que mantener una latente expectación que les permita continuar disfrutando de los abultados presupuestos que nuestra televisión ofrece a los expositores de estos temas — afirmación válida desde los matinales a los programas de farándula —, y siendo muy sincero, al decir que mientras sea honorable la forma de ganarse la vida de una persona, no se le puede cuestionar en absoluto su trabajo, pero cuando algunos se aprovechan de la ignorancia que señalaba José Maza, asustando a inocentes o ignorantes de la materia, creo que vale la pena hacer un cuestionamiento y una crítica a estos procedimientos carentes de toda ética y por ende prosaicos.
En segundo término, nuestra ufología criolla además carece de espacios e instancias para el abierto debate, teniendo presente que a algunos de estos investigadores aficionados nos les acomoda tales encuentros, ya que corren un alto riesgo de que se manifieste y, peor aún, se demuestre públicamente su absoluta falta de rigurosidad, apego al método, ignorancia y, por qué negarlo, su actuar apegado a la charlatanería, a la que tanto le hacen el quite con sus discursos unificados de ufología, mística y holística… es decir al fomento en propiedad de las pseudociencias.
Queda claro que estas dos humildes propuestas, pueden en parte ayudar a la toma del correcto camino de la investigación ufológica racional, objetiva y verdadera. Ya que desde hace unos meses se escuchó un disparo de una pistola calibre 22, la que señalaba que comenzó la maratón por el 2012, siendo algunos de sus corredores los miembros honorarios del circo ufológico, es decir, expositores irresponsables, inescrupulosos, delirantes y, respetando el noble trabajo de hacer reír al público, unos verdaderos payasos, a los cuales es meritorio y muy necesario desenmascarar públicamente y poner al tapete una cuota de seriedad a este siempre manoseado, pero tan interesante tema, de los OVNIs.
Rodrigo Bravo
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