Juan Andrés Salfate, para los poquísimos chilenos que aún no lo conocen, es un publicista que ha dedicado sus últimos años prácticamente a esparcir teorías de conspiración y pseudociencias por el medio de comunicación que sea y ha agarrado gran credibilidad en un creciente nicho, sobretodo de adolecentes y jóvenes. Por esto y más, fue electo como el Guaripola Mayor de los Chantas 2011.
Como buen conspiranoico, hace poco comenzó a creer en una conspiración personal. Dice que le han interceptado el celular y el email, lo que aparentemente se debe al hecho de que es una “piedra en el zapato para muchos”. Jamás especifica quienes son los “muchos” y, como es costumbre, deja que el público imagine quienes son… y la imaginación nos lleva instantáneamente a la madre de todas las conspiraciones: el gobierno y los poderes fácticos.
Y adivinen qué pasó poco después de esa entrevista: Salfate fue considerado “persona non grata” por el gobernador de Cardenal Caro (funcionario del gobierno) en la VI Región. Las razones de tal “bofetada” es el hecho de que éste lugar, tan azotado por el terremoto y tsunami de 2010, recibiría aun menos visitas de lo normal para el fin de semana largo del 21 de mayo y todo se debería al anuncio del terremoto para el día 20 de mayo, lo que de ser cierto, podría traer consigo un tsunami.
No es tan alocado pensar que tal anuncio haya alejado a los turistas de la región, pero no se pueden sacar ese tipo de conclusiones basado en un solo factor, sin mayores evidencias. A pesar de eso, consideremos por un minuto que sí es culpa del anuncio de terremoto. Aun en ese escenario, ¿podríamos decir que es realmente culpa de Salfate? Todo indica que no.
Personalmente, me asigné una tarea que considero sumamente desagradable: vi diversos videos de Salfate en los que hablaba del tema y me aseguré de que fueran todos del mes de mayo. Fue tortuoso, pero en ningún solo video vi a Salfate apoyando la predicción. Aquí les tenemos un ejemplo:
El anuncio
Para entender de qué estamos hablando, regresemos en el tiempo hacia el día 2 abril, que fue cuando el Matinal “Mucho Gusto” del Canal Mega entró en contacto telefónico con el “parapsicólogo” colombiano Edwin Robles, quien dio a conocer al público chileno su “predicción” de que el 20 de mayo habría un terremoto de proporciones jamás antes vistas en nuestro país y sería perceptible en todo el planeta. Basó su predicción en sus sensibilidades paranormales personales y metió al mix al HAARP, Nostradamus y las profecías mayas.
Y como estamos acostumbrados, luego de que no pasó absolutamente nada, el parapsicólogo no admitió el error. Supuestamente, un par de días antes anunció que el movimiento se podría dar en la Península Ibérica (eso dijo a posteriori, aunque no he logrado encontrar nada que respalde este supuesto anuncio) y hubo un terremoto en el Norte de Italia. No es exactamente el lugar predicho ni mucho menos la intensidad advertida, pero existe una explicación completamente plausible: los estadounidenses decidieron no usar el HAARP. El por qué solo lo sabrá la CIA y el señor Robles.
Error popular
Antes de que no pasara nada, el anuncio de terremoto se empezó a esparcir por la sociedad chilena. En ese proceso, el jueguito del teléfono se probó cierto una vez más. El mensaje original se hizo popular, pero los detalles empezaron a cambiar. No tardó para que la predicción (o bien su difusión) se atribuyera a Salfate. Debo confesar que hasta yo mismo creía en esa versión hasta hace poco.
Sin embargo, poco antes del feriado del 21 de mayo, vi en las redes sociales la noticia de que Salfate fue considerado “persona non grata” en la provincia de Cardenal Caro en la VI Región y eso fue lo que me motivó a realizar tan aburrida “investigación”.
Muy en contra mi voluntad, como ya he mencionado, vi varios videos de Salfate donde tocaba el tema de este anuncio de terremoto en específico y en todos, el discurso era similar. Como no conocía las “habilidades” de este colombiano, no podía decir que nada sucedería. Sin embargo, él no veía ninguna razón para preocuparse, ya que ninguna de sus “fuentes confiables” (léase Quake Red Alert y Pedro Gaete) veía un evento sísmico para esa fecha y llamaba a la calma.
De hecho, hasta se vio envuelto en una trifulca con Robles, luego de que éste dijera que “Juan Andrés Salfate se ha dedicado a denostar mi imagen y estoy estudiando acciones legales en su contra”. Esto no habla de dos personajes que estén de acuerdo.
¿Se lo merece?
Debo reconocer que, cuando vi que Salfate estaba siendo considerado una influencia nociva por parte de una autoridad de gobierno, una parte de mí se alegró y, al leer sus argumentos, le encontré toda la razón. Sin embargo, luego de investigar un poquito el tema, me di cuenta que las razones de tal noticia no tenían los fundamentos correctos; al menos no para la predicción específica del 20 de mayo.
Aun después del 20 de mayo, recién el concejal Guillermo Cejas de Iquique también ha postulado la idea de considerar al comunicador como “persona non grata”.
Salfate se ha quejado los últimos tiempos que ha dicho una y otra vez que no tuvo nada que ver con el anuncio de este supuesto terremoto. Y eso es verdad. Sin embargo, como solía decir mi abuelita: “hazte la fama y échate a la cama”.
Nadie puede esperar que, después de anunciar alarmas apocalípticas y de sismos sin base científica – como el delirante caso del supuesto sismo relacionado al cometa Elenin – vayas a poder escaparte de la fama que te precede. ¿Anuncio de sismo? Es cosa de Salfate. Es su legado y se tiene que hacer cargo de él. Y si no le gusta, tendrá que ser más responsable, estudiar un poco más lo que dice y pensar en las consecuencias de sus dichos antes de regurgitar en la TV lo último que leyó en internet.
¿A quién ayuda?
Luego de todo esto, cabe preguntarse si estas declaraciones por parte de autoridades ayudan a desenmascarar a Salfate o solo ayudan su causa, creando la impresión de una red de conspiradores en su contra.
A pesar de mis reparos con el decreto del gobernador Julio Ibarra, creo prudente terminar el artículo con la declaración del político, quien nos llama a una interesante reflexión:
“Todo tiene un límite. No puede ser que una persona juegue con la gente, anunciando catástrofes sin ninguna validez técnica (…). No es posible tanta irresponsabilidad (…) Es fácil hablar de tsunami desde un estudio de televisión, cuando se vive lejos del mar, sin importarle los sentimientos de las personas que se ven afectadas por este tipo de rumores. Es por eso, que le decimos a él, y a todas las personas que están hablando estas cosas, que la corten y dejen de fomentar la alarma pública. El tsunami fue potente en nuestra zona y el horror de la gente aún está latente”.