Por Luis Felipe Cabrera
Hace un par de días ví un documental de Richard Dawkins en el que narraba la situación de los establecimientos educacionales religiosos y como los padres se empeñaban en que sus hijos se matricularan en esos establecimientos. A su vez el documental concluyó que el hecho de matricular al niño en un colegio católico no implicaba un buen desempeño, mas bien, el buen desempeño era debido a la formación de los padres.
Trasladando ese tema a nuestro país podemos darnos cuenta que no es muy alejada la realidad que vivimos al respecto, existen muchos colegios religiosos (católicos, protestantes, judíos, por nombrar algunos) y en nuestra sociedad es un objetivo por parte de los padres matricular a sus hijos en un colegio con prestigio, y según ellos los colegios católicos principalmente reúnen esas características. Pero, ¿cuál es la razón de los padres para discernir que un colegio católico o similar es la mejor opción?, ¿consejo de amistades?, ¿mejorar el estatus?, ¿valores cristianos?, o ¿solo se fijaron en como está posicionado el colegio en cuestión?. Sea cual sea la opción los padres no han tomado en cuenta una cosa, no le preguntan al niño si está de acuerdo con la decisión de ingresar a un colegio religioso ”X”; pero Uds. dirán: «¡Hey, un niño no sabe lo que quiere, los padres están para guiarlo!», y tienen razón, los padres están para guiar a sus hijos, pero el problema es que confunden guía con autoridad e imponen su propia forma de ver el mundo hacia el niño, no le dan la libertad de pensar, de ser escéptico y cuestionarse todo; es más, lo moldean para satisfacer sus caprichos o simplemente para seguir perteneciendo a cierto grupo social.
Cualquiera podría decir: «Soy libre-pensador y matriculé a mis hijos a colegios religiosos para mostrarles los dos lados de la moneda». El problema es que los padres no tienen idea de lo que pasa con sus hijos al interior del colegio, y piensan que no serán abducidos por el dogmatismo religioso al explicarles lo negativo de la religión, no hay que ser ingenuo en esto; el niño(a) puede ser influenciable por muchos medios, no solo por los padres, también por los amigos, compañeros de curso, profesores, etc. En lo personal no matricularía a mi hijo en un colegio religioso, ya que no puedo supervisar lo que pasa al interior del colegio, no sé que métodos de enseñanza real se están utilizando y si se les está adoctrinando para la fe en una forma fundamentalista.
Todo lo referente a conceptos religiosos causa desunión y odio, en vez de promover una convivencia sana entre todos se crean especies de ghettos los cuales se atacan entre sí, viendo la vida como una guerra santa. Y los padres no se dan cuenta de eso, ya que piensan solo en sí mismos al elegir cierto establecimiento y no en el niño.
La mayoría de la sociedad no se da cuenta del mal que hay en las escuelas religiosas, como elemento divisor y fomentador de intolerancia. Me pregunto lo siguiente: esos padres, ¿estarían de acuerdo en que a los niños se les identificara con un color político?, que se les diga: ahí va un niño comunista, ahí va un niño socialista, de derecha, concertacionista, etc.; no, ¿cierto?; entonces ¿porqué no reaccionan igual cuando se identifica a los niños de acuerdo a su religión, si es prácticamente lo mismo?
Soy un convencido de que la educación sin fe es lo mejor, debido a que es un ente que causa desunión social, odio y prejuicios. Me hubiera encantado que mis padres me hubieran dado la libertad de aprender con una mente abierta y tolerante, ya que los niños son muy vulnerables a creer lo que los adultos les dicen. Tengo algunas sugerencias para poner en práctica con respecto a la educación de los niños:
- Darles herramientas para diferenciar la realidad de la ficción.
- Explicarles que hay mucha gente que basa su racionamiento en base a tradiciones, que han sido pasadas de generación en generación; que hay mucha gente que piensa de determinada forma debido a la autoridad: porque tus padres creen, el sacerdote cree, el profesor cree o simplemente creen porque un libro sagrado de evidentes contradicciones históricas lo dice.
- Darles la libertad para pensar libremente, que saquen sus propias conclusiones para que vean el mundo desde un punto de vista tolerante.
Estas sugerencias son las que se me ocurrieron al momento de escribir este artículo, pero puede que se me ocurran más durante el transcurso del tiempo. Y las que se les ocurran a Uds. bienvenidas sean.
Luis Felipe Cabrera |