El día que se iluminó la oscuridad

Hoy, 9 de noviembre, Carl Edward Sagan estaría cumpliendo 76 años. Si contáramos su niñez como punto de inicio de su trayectoria en la ciencia podríamos decir que lleva más de 60 años dedicados a la investigación del universo. Desgraciadamente esto es sólo una fantasía. Este gran hombre del COSMOS nos dejó hace ya 14 años. Dejando un vacio enorme en el corazón de millones de amantes de la ciencia. Pero esta entrada no es para recordar esa fecha tan triste del 20 de diciembre de 1996. Escribo este porque un día como hoy, en 1934, un maravilloso ser humano llegó al mundo. ¿Sabrían sus padres Sam y Rachel, en ese momento, que su hijo iluminaría la mente de tantas personas? ¿Sabrían que su hijo, como tal vez nadie en la historia, acercaría la ciencia a millones por todo el mundo?

Carl Sagan encarna la paradoja del niño prodigio que nace en una familia de clase obrera sin vínculos académicos, pero que con amor, comprensión y trabajo duro, sacan lo mejor de su persona.

Su personalidad cálida, sencilla, segura y carismática fue el mejor vehículo que el conocimiento científico pudo tener.

Mi héroe encarna todo lo que la ciencia y la educación deberían ser. Una búsqueda por el conocimiento y la verdad, siempre en post del bienestar de la humanidad. Siempre en post de ayudar a los más, no a los menos.

Un día como hoy hace 67 años se encendió una llama que nos iluminó en la oscuridad, una llama que sigue iluminándonos el camino. Un día como hoy nació un ser humano que, al igual que yo, no quería creer, quería saber.

Y que mejor forma de conmemorar su natalicio que viendo su biografía.

Ya se que la fuente del documento (The History Channel) ha perdido toda credibilidad entre los escépticos dado que su línea editorial, extremadamente cargada al pensamiento mágico, se ha tomado esa cadena. Pero aun le quedan gotas de racionalidad como este documental.