¿Podría ser mejor? Una exposición de lujo (cualquiera lo podrá notar escuchando el podcast), un salón colmado de gente, gente muy participativa y de una clara tendencia a pensar criticamente y la asistencia —¡por fin!— de mujeres escépticas.
Quizá, faltó la postura defensora del creacionismo. Sin embargo, la atmósfera que se forma cuando hay tantos escépticos juntos es insuperable: a pesar de que la mayoría enfoca el escepticismo de diferente manera, la mayoría entiende muy bien lo que significa practicarlo y por qué es tan importante que la gente en general también lo practique (o, por último, que lo conozca).
Podcast del encuentro: