Top 10 falacias de Cristina Girardi en CNN

por | 2 febrero, 2014
La certeza y la convicción de los promotores de la llamada Ley Yahoo Timerosal no ha dejado de sorprendernos. Por ello, hemos redactado un listado con todas aquellas afirmaciones que nos dejaron con la misma expresión que David Silverman hiciera famosa, tras la última entrevista de la diputada Girardi en CNN, y no son pocas:

1. Países europeos, que tienen estándares de salud más altos que Latinoamérica, sacaron al timerosal de sus vacunas. En Chile se venden estas últimas en clínicas privadas y son de mayor costo: si bien la última afirmación es cierta, es difícil establecer cómo fue que la diputada llegó a la conclusión de que aquellas vacunas son mejores. Si en verdad lo fuesen, quizás serían la alternativa de elección de nuestro Plan Nacional de Inmunizaciones (no lo son). En su primera afirmación, Girardi cae en el mantra que hemos venido escuchando una y otra vez, insinuando que las vacunas sin timerosal son un estándar internacional más alto que no hemos alcanzado. Ya lo mencionamos anteriormente, pero quizás valga la pena repetirlo: el timerosal fue retirado en EE.UU el año 2001 (2 a 3 años después de que estallara la polémica por el estudio de Wakefield) como medida precautoria, mientras se evaluaba la evidencia disponible, que hace 13 años no era lo suficientemente clara. Hoy no es el caso, y aunque a la diputada sorprenda, existen aún vacunas con timerosal en EE.UU aprobadas para esta temporada, y su eficacia y seguridad es respaldada por organismos como la CDC. En ningún momento se sugiere que el compuesto deba ser reemplazado.

2. 25µg de mercurio: no es lo mismo decir mercurio que timerosal. La diputada parece saber que el timerosal es un compuesto que contiene mercurio, es decir, que un porcentaje (49%) de su estructura es mercurio, pero sigue tratando los términos indistintamente. Quizás por lo anterior es que entre los estudios que citan hay algunos que se relacionan más con la minería, o no dicen lo que ellos señalan.

3. La sintomatología de la reacción al timerosal es similar a la intoxicación por mercurio: sería interesante conocer cómo ha sido descrita en la literatura esa presunta reacción al timerosal. En realidad no ha sido descrita, y Daniel Matamala la presiona acertadamente al respecto. Decir que está en los estudios no ayuda, menos cuando es notorio que la diputada desconoce los estándares de la investigación científica y no sería capaz de evaluar si un artículo tiene fallas metodológicas, o ha sido publicado en una revista científica de escaso o nulo impacto.

4. La OMS solo ha recomendado el timerosal para el tercer mundo: no es cierto. Lo que sí se ha dicho, es que su Comité Global Asesor en Vacunas se reúne periódicamente para evaluar el tema, y que en la última reunión de 2012 (2008 la anterior), tras revisar la literatura, la conclusión se mantiene: el timerosal es seguro y los estudios que no lo sugieren así tienen serias fallas metodológicas. Lo que también se señala, es que muchas vacunas utilizan aún timerosal, y no se han encontrado alternativas seguras y eficaces para varias de ellas, lo que hace más riesgoso cambiarlas. La única mención a países de menores recursos se relaciona con el hecho de que las vacunas sin timerosal tienen mayor costo de elaboración, se requeriría más espacio para almacenamiento y que la capacidad de producción podría no dar abasto. En nuestro caso, el costo aumentaría en más de un 550%.

5. ¡Aquí existe una controversia! Lo mismo ocurrió alguna vez con el tabaco: y sucedió que, tras la controversia, la evidencia científica eventualmente fue categórica en asociar al tabaco con efectos perjudiciales para la salud. En 1999, cuando Wakefield publicó el estudio que asociaba la vacuna tresvírica con autismo, se inició una controversia, pero 15 años después, la misma está más que resuelta. La diputada suena peligrosamente como los creacionistas norteamericanos que solicitan la enseñanza del diseño inteligente en las salas de clases para ‘enseñar la controversia’, o como los anti-transgénicos que rechazan cualquier tipo de alimento modificado genéticamente.

6. Los estudios tienen más valor, desde el punto de vista de la evidencia, que las declaraciones de las sociedades científicas: la diputada parece olvidar que cuando estas sociedades dan su respaldo o rechazo a alguna moción, lo han hecho tras revisar la literatura relevante al tema, algo para lo cual están calificados. Si ellos no están leyendo a Geier, a Hewitson u otros, es porque algo anda mal con sus publicaciones o su credibilidad, algo que al parecer no puede realizar eficazmente alguien sin entrenamiento en el área. ¿Cómo puede alguien creer o no lo que dice un estudio sin herramientas básicas para criticarlo? Iré un poco más lejos: el gran problema de esta ‘controversia’ es que hemos creado capital humano avanzado en ciertas áreas del conocimiento para que evalúen información relevante concerniente a nuestra seguridad y salud, pero quienes toman finalmente las decisiones relevantes no son esas personas, y al parecer no están dispuestos a escuchar a los auténticos expertos en el tema.

7. Si tú no estás 100% seguro de que el compuesto en las vacunas que utilizas en las vacunas no va a provocar daño, por ética debes aplicar el principio precautorio: en ciencia (o en todo probablemente) nada es 100%, lo mejor que podemos hacer es establecer consensos, señalar lo que la abrumadora evidencia nos indica, y actuar conforme a ella. Sabemos que la vacuna de la polio oral puede causar la misma enfermedad en un raro evento que ocurre en 1 entre 1 millón de vacunados, pero no dejamos de hacerlo, porque de otro modo serían muchos más, y eso sería terrible. También sabemos que los aviones no funcionan el 100% de las veces, pero los altos estándares de seguridad nos dan la confianza necesaria para seguir utilizándolos sin buscar alternativas. Si siguiésemos la lógica de Girardi, nadie podría someterse a cirugía, puesto siempre hay un riesgo asociado, aunque éste sea menor. Ningún cirujano podría decir que tiene 100% de certeza de que la intervención a realizar no tendrá percances. ¿Dejaría alguien de extirparse un tumor potencialmente maligno en este escenario? El argumento de Girardi no sería tan terrible si estuviésemos en el año 2000.

8. Sólo los países del tercer mundo usan vacunas con timerosal: falso. Como antes mencionábamos, en EE.UU aún es utilizado en vacunas de influenza, algo que quizás habrían evitado de ser el compuesto tan peligroso. El Dr. Walter Orenstein, del Emory Vaccine Center (Emory University), apunta a que en 1999 se erró por el lado de la precaución, algo que Girardi aboga en el 2014. Orenstein dice: “En ese momento, no sabíamos cuáles podrían haber sido los efectos tóxicos”, y agrega: “y una de nuestras preocupaciones era, ¿qué tal si hacíamos los estudios y 3 años después descubríamos que sí había daño?” Los resultados eventualmente demostrarían que no había riesgo, pero EE.UU y países europeos (Dinamarca, por ejemplo, en 1991) ya habían cambiado sus programas nacionales de inmunización, cambiarlos a los iniciales hubiese tenido un costo logístico y mediático no justificable. Por lo demás, si lo que la diputada parece implicar es cierto, y el timerosal es considerado un recurso poco seguro, solo recomendable para países no desarrollados e incapaces de adquirir mejores productos, ¿por qué la CDC, la OMS o la American Academy of Peditarics se toman la molestia de evaluar el tema? Si no les importamos como sugiere esta pequeña conspiranoia, ¿Cuál es el objetivo de invertir tanto en estudios que supuestamente no les involucran directamente?

9. No somos anti-vacunas: para todos los efectos prácticos, lo son. Comparten el rechazo por un producto probado que protege nuestra salud, no son capaces de evaluar de forma críticamente responsable la información disponible, creen que el estado actual es un suerte de conspiración internacional en nuestra contra, y están organizados en una agrupación que respalda a personajes reconocidos por sus fraudes, prácticas negligentes, y por estar desprestigiados y suspendidos de sus actividades profesionale por experimentar antiéticamente en niños.

10. Si este producto fuese tan inocuo [timerosal], ¿por qué habría que normar la cantidad que debiese haber en cada una de las dosis?: todo exceso es nocivo, diputada. Es la misma razón por la cual 1 cucharada de azúcar no es igual que 5, o por la que una copa de vino no es igual que una botella. Los medicamentos mejoran nuestra salud, pero poseen dosis específicas en las que estos son seguros y efectivos.

Universidad de Minamata [Bonus track]: presionada por Daniel Matamala acerca del prestigio de las universidades de las que provienen sus estudios, Girardi señala importantes casas de estudios, como la Universidad de Minamata, solo que tal universidad no existe, y corresponde a un síndrome neurológico por envenenamiento con mercurio. Se llama así producto de un envenenamiento masivo por metil-mercurio (ese que no se usa en vacunas) ocurrido en Minamata (Japón) en la década del ’50. Minamata también es un convenio que pretende erradicar el uso de mercurio a nivel mundial, un programa de Naciones Unidas que, como hemos mencionado anteriormente, ha exceptuado el uso de timerosal en vacunas.

“El error fue no poner la fuente” [Bonus track 2]: cuando se cita, lo que se incluye usualmente es una idea esencial con un link asociado a la fuente de la aseveración. Copiar párrafos completos no califica como una cita, es más bien un plagio. Y es extraño que hayan llegado a ese estudio, no muy prominente internacionalmente. Más pareciese como si quién redactó el proyecto no agregó la fuente, precisamente porque la fuente de Yahoo Answers es un link roto que ya no puede ser encontrado en el sitio de la universidad.

Referencias

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