3 días y 3 noches de oscuridad: develando el mito

por | 25 octubre, 2012
3 días y 3 noches de oscuridad
(Imagen: PijamaSurf)

Hace un par de semanas escuché en mi trabajo una curiosa historia sobre otro enigmático suceso que iría a ocurrir el día 22 de diciembre del 2012, sí, justo después del supuesto “cambio de consciencia” (ex fin del mundo). El suceso consistiría en un período de oscuridad absoluta, en todo el planeta, durante 3 días y 3 noches, con “black out” (apagón) global incluido. No voy a negar que me causó un poco de gracia la idea, pero antes de lanzar una carcajada, guardé compostura e hice la pregunta de rigor: “¿Cómo supuestamente podría ocurrir que durante 3 días y 3 noches, el planeta completo quede en oscuridad absoluta?, a lo cual me respondieron con toda tranquilidad:

El sistema solar pasará durante ese período por un cinturón fotónico proveniente del centro de la galaxia, que chocará con los fotones que emite el sol, eliminándose mutuamente y generando así un gran eclipse. Además la cantidad de fotones en el ambiente arruinarán las redes y artefactos eléctricos, por lo que se cortará la electricidad en todo el planeta”.

Fuente: compañero de trabajo instruido en temas paranormales, posiblemente extraído de acá.


Interesante teoría, nunca había oído nada que se le asemeje a tan particular evento, así que antes de rendirme ante dicha explicación, mantuve mi escepticismo y pasé a la segunda pregunta de rigor: “¿Cuál es la fuente de esta información?”, para mi sorpresa, la respuesta casi al unísono fue:

Una princesa japonesa, la mejor entrevistadora del mundo, que recibió esta información tras contactarse con seres extraterrestres, y que quieren ayudarnos a pasar a la quinta dimensión”.

Fuente: compañero de trabajo instruido en temas paranormales, posiblemente extraído de acá.

Ahora todo cobra sentido, ¡si conversando se entiende la gente! Recapitulando: el día 22 de diciembre próximo, el planeta entrará a un cinturón fotónico, que anulará los fotones del sol, creará un eclipse y causará un gran apagón, durante 3 días y 3 noches, mientras los chicos buenos saltarán a la quinta dimensión, el resto se quedará en 3D, y todo esto anunciado por una princesa japonesa que habla con extraterrestres… ¿qué rayos fuman en Japón?

Vamos desglosando este entuerto, que parece guión de Tim Burton.

1.- El cinturón fotónico:

Investigando sobre este tema, me percaté que no es para nada algo nuevo. Ya en el año 1949, un tal Paul Otto Hesse publicó él libro «El último día», donde planteaba la teoría del choque entre la Tierra y un supuesto cinturón de fotones, con catastróficas consecuencias. Más tarde, en 1977, esta misma idea es reflotada por Víctor Manuel Gómez Rodríguez (Samael Aun Weor), en su conferencia «Los anillos de Alcione», donde habla de la interferencia con los rayos solares y de 110 horas de oscuridad (nuestra princesa japonesa habla solo de 72 horas, podríamos decir que fue más “conservadora”).

Esta teoría se basa en que el supuesto cinturón de fotones orbita alrededor de Alcione, estrella más brillante del cúmulo de las Pléyades, y que nuestro Sistema Solar orbita alrededor de ella, pasando por el cinturón de fotones cada 10.000 a 11.000 años, lo que provocaría catástrofes y una “limpieza espiritual” (¡no me digas!).

¿Qué nos dice la ciencia al respecto?

  • El Sistema Solar no órbita ninguna estrella de las Pléyades, muy por el contrario, actualmente nuestro sistema se aleja de la constelación de Tauro, y de las Pléyades, y se acerca a la constelación de Hércules.
  • No se ha detectado la existencia de ningún cinturón de fotones en torno a las Pléyades.
  • De la electrodinámica cuántica, podemos saber que los fotones no se aniquilan al chocar unos con otros, generalmente “rebotan”, alterando su dirección y sentido (como bolas de billar). Solo si chocan con la suficiente energía (como en un acelerador de partículas), pueden formaran un par electrón-positrón (o positronio), que es inestable y siempre termina en aniquilación, generando otro par de fotones, en la misma dirección, pero con sentidos opuestos (doh!). Es decir, del choque de fotones del Sol con fotones del supuesto cinturón fotónico, no es posible que resulte oscuridad.

Con esta información, basta para echar por tierra el mecanismo que haría cierta la desfachatada teoría de nuestra princesa japonesa, pero aun queda más paño que cortar en esta historia.

Kaoru Nakamaru
(Imagen: Página oficial)

2.- La princesa japonesa:

Si bien, la historia ya es bastante descabellada, varias personas que me la contaron, sustentaban su preocupación en el hecho de que la información fue entregada nada menos que por una “princesa japonesa” que, además, resulta que es una reconocida entrevistadora y catalogada por quienes difunden esta información (y por ella misma) como “la mejor del mundo”, así que caía de cajón la premisa implícita en tal argumento: “¿Por qué alguien como ella podría estar mintiendo o falseando la información?”; responderemos a esta pregunta más adelante, pero primero revelaremos un hecho no muy conocido, y es que en realidad nuestra querida Kaoru Nakamaru no es princesa, no al menos no en el sentido estricto.

Ella afirma que su padre, Tatsukichiro Horikawa, es hijo del emperador Meiji (siendo su madre una de sus concubinas). Sin embargo solo lo hijos legítimos adquieren los títulos de nobleza. De hecho no aparece en el árbol genealógico de la familia imperial de Japón.

Sin embargo, el hecho de que Kaoru Nakamaru no sea princesa no implica necesariamente que lo que dijo haya sido mentira, claro, pero el problema es que tampoco implica que sea verdad… y suponer esta última opción como cierta es de hecho una falacia lógica, el famoso Argumento ad verecundiam o Magister dixit, que consiste en defender algo como verdadero solo porque quién lo afirma tiene algún grado autoridad. Y he aquí mi punto: nuestra princesa japonesa puede serlo o no, puede además ser una connotada entrevistadora, una reconocida cientista política, ser incluso la mejor en lo que hace, pero aun con todos esos honores y galardones, no podemos sustentar la veracidad de lo que dice exclusivamente en sus pergaminos… necesitamos evidencia, y mucha, dado lo extraordinario de sus afirmaciones.

De hecho, para sustentar una historia en la que involucra seres de otros planetas, cinturones fotónicos (hasta ahora) indetectables, eventos astronómicos que no respetan los conocimientos de astronomía, efectos lumínicos que no respetan la física de partículas, e inclusive, la existencia de una quinta dimensión no demostrada… requeriría de toneladas de evidencia, y no solo un escuálido comunicado, sustentando sus dichos exclusivamente en su reputación como entrevistadora y supuesta “princesa”.

3.- El ojo de la papa

Investigando más sobre Nakamaru, ella entre sus declaraciones afirma que en 1976 tuvo una experiencia espiritual en la cuál abrió su tercer ojo o glándula pineal, que es una glándula encargada de secretar la hormona melatonina, la que está relacionada con la regulación de los ciclos de vigilia y sueño, y que por mucho tiempo se le consideró por los místicos como el órgano físico del alma. Nakamaru afirma que dicha “activación” le permitió contactarse con seres intraterrenos (¿qué es esto?) y extraterrestres. Estos seres le comunicaron la información respecto del catastrófico evento, y le dijeron que solo nos salvaríamos purificando nuestra alma. En definitiva, quienes consigan el objetivo de la purificación, pasarán a la quinta dimensión, y los que no, se quedarán en este terrible mundo de guerras, muerte y enfermedades.

No está demás agregar que el video donde Nakamaru revela esta historia, fue grabado para promocionar el evento Phytagoras Conference Global, que se iba a realizar entre el 10 y el 14 de octubre pasado, pero que fue cancelado (me pregunto si habrán devuelto los US$ 509 que costaba la entrada).

Hasta ahora la historia huele a charlatanería, pero para mi sorpresa, ni si quiera la supuesta revelación extraterrestre es original de Nakamaru. Resulta que existe una hipnotista llamada Dolores Cannon, autora de más de 18 libros sobre trascripciones de vidas pasadas obtenidas a través de regresiones con sus pacientes, que en 1999 publicó su obra “Los Custodios”, donde habla sobre una raza de extraterrestres, que se denominan los custodios, quienes crearon la Tierra y a la raza humana (pobres raelianos, están siendo engañados siguiendo a los extraterrestres equivocados…). Estos seres, preocupados por el uso de armas nucleares, decidieron salvarnos en secreto de nuestra auto-aniquilación, para lo cual crearon dos Tierras, una en 3 dimensiones, de menor nivel de consciencia, y otra en 5 dimensiones, con un nivel de consciencia más elevado. El día 22 de diciembre ocurrirá el esperado “cambio de consciencia”, donde los puros irán a la quinta dimensión, y el resto seguirá en esta Tierra, siguiendo su camino a la destrucción… hay que reconocer que ni a Steven Spielberg se le hubiera ocurrido.

¿Pero qué opina la ciencia al respecto?

  • La glándula pineal posee funciones específicas, medibles y cuantificables, no hay nada metafísico en ella. Por otro lado, su supuesta activación, no provoca ningún cambio medible más allá de lo esperado por el mero efecto placebo.
  • Durante los últimos 60 años se ha estudiado la posibilidad de existencia de vida de origen extraterrestre en nuestro planeta, sin embargo, aún no existe evidencia que sostenga tal hipótesis, menos aún que exista traspaso de información entre estos supuestos seres y nosotros.
  • Se desconoce la existencia de dimensiones adicionales a las 4 que logramos percibir (3 de espacio y 1 de tiempo). La teoría de supercuerdas plantea la posibilidad de que pudieran existir hasta 26 dimensiones (!!!), sin embargo, esta teoría no ha sido demostrada, y hasta ahora carece de poder predictivo, y dada su naturaleza, posiblemente no sea falsable. A la luz de lo anterior, el solo hecho de afirmar la existencia de una “quinta dimensión”, sin mediar prueba alguna, es en el mejor de los casos, solo una delirante especulación.

Ahora ya podemos responder a la pregunta planteada anteriormente: “¿Por qué alguien como Kaoru Nakamaru podría estar mintiendo o falseando la información?”. Sencillamente no podemos saberlo, ya que puede deberse a muchos factores diferentes: al fin y al cabo somos seres falibles, nuestra percepción de la realidad está siendo constantemente permeada por nuestras creencias, nuestros deseos, nuestros gustos, nuestro entorno, etc., y eso sin descartar la posibilidad de que lisa y llanamente esté engañando a su público con una finalidad comercial.

Finalmente, y dado que la fecha pronosticada se acerca raudamente, nos encontraremos el día 22 de diciembre con un sol esplendoroso de verano, ya que el 21 justamente es el solsticio de verano, el día solar más largo del año en el hemisferio sur y comienzo de la estación. Así que cuando estén disfrutando de ese maravilloso día, escucharán una vocecita susurrando en sus cabezas (o glándulas pineales, si lo prefieren), “se los dije”…

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